Consecuencias

Con lo dicho anteriormente, podemos dar un ejemplo de sus consecuencias:
Generalmente en la sociedad una persona con obesidad no es bien considerado, incluso en televisión crean una imagen de glotón, tropezón o cómico. Ahora, un niño a partir de los 7 años ya entiende como se rige la sociedad, por lo que dirige su comportamiento, a elegir amistades por su aspecto físico.

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Se ha comprobado que un niño obeso, suele dar la impresión de inferioridad y rechazo, ya que tienen una pobre imagen de sí mismos.  Por lo tanto, tienen dificultades para hacer amigos y la discriminación de adultos y de otros niños, crean en ellos actitudes antisociales, que conducen a un aislamiento de depresion e inactividad y frecuentemente producen un aumento en la ingesta de alimentos lo que puede agravar o por lo menos perpetuar la obesidad. Ya que en la adolescencia el concepto de si mismo es de tal importancia que cualquier detalle que te diferencie con los demás tiene potencial para convertirse en un problema mas grande.

Otra de las restricciones es la compra de ropa, es muy difícil encontrar ropa de tallas grandes para vestir a los niños con obesidad, el estándar de niño con cuerpo perfecto a su edad, limita muchas veces encontrar algo adecuado para su cuerpo, siendo otro factor influyente para la depresión infantil.